Por la primera fecha de las Eliminatorias del próximo Mundial de Fútbol, la selección Argentina se impuso a Ecuador por 1 a 0 en un encuentro disputado en el Estadio Monumental de Núñez. El único gol del encuentro fue convertido por el capitán, Lionel Messi, de tiro libre y cuando faltaba poco para el final.
Al campeón del mundo el fútbol no le fluyó como otras veces, un poco por mérito del rival, que por momentos se cerró bien atrás, defendiendo con línea de cinco, incluso con dos por momentos, en otros perdió la posesión del balón, y a eso le sumó momentos de imprecisión. Ecuador es un conjunto muy físico, que corre en toda la cancha.
En la primera etapa, llegó claro Argentina con un remate de Messi que se fue cerca del palo izquierdo de Galíndez, el arquero del elenco visitante, ex golero de Central. El Cuti Romero fue la gran figura de la cancha, ganó todas, no perdió un solo duelo individual en toda la noche y hasta se animó a pasar a posiciones ofensivas.
En el segundo tiempo, cuando Ecuador fue sintiendo el ritmo del partido y la albiceleste encontró algo más de juego. De Paul y Enzo Fernández mejoraron y se asociaron más al capitán, que muy marcado, no lograba marcar diferencias. No había tenido un solo tiro libre para su excelsa pegada, le bastó uno solo.
Con la pelota tirada levemente más a la izquierda del centro del arco, a distancia ideal, con la barrera formada a la distancia adecuada, solo faltaba acariciarla y el 10 lo hizo una vez más. Galíndez que lo conoce mucho se centró en el arco, se dispuso a volar a su palo izquierdo sabiendo la forma de colocar el disparo del capitán, pero el astro lo engañó, puso el remate por afuera a la derecha, golazo, delirio y festejo.
En partidos complicados, siempre el rosarino aparece para marcar diferencias y esta vez no fue la excepción. Se arrancó con el pie derecho, costó más de la cuenta, al campeón todos le quieren ganar y todo costará un poco más. La Scaloneta lo sabe y jugó en consecuencia, sin desplegar su mejor versión, se impuso a un rival difícil.