Rosario Central e Independiente igualaron 1 a 1 en el Gigante de Arroyito en un encuentro correspondiente a la quinta fecha de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol. Los goles del encuentro fueron convertidos por Javier Báez en la primera etapa y Jaminton Campaz en el complemento.
Independiente jugó mucho mejor que Central en la primera etapa, marcó diferencias sobre el final por un grosero error de Broun, pero mereció hacerlo mucho antes. El Rojo creó al menos media docena de posibilidades de gol, que falló por ineficiencia de sus delanteros y un par de buenas tapadas de Broun.
El Canalla nunca tuvo la pelota, el equipo de Tevez le quitó el balón, se lo llevó por delante y mereció incluso marcarle algún otro gol. Por el contrario el conjunto de Russo sufrió mal de ausencias, y si ya salió con varias bajas a la cancha, Malcorra pidió el cambio pronto por una molestia y el elenco auriazul se quedó sin juego. Solo un remate de Campaz desviado y cerca del palo superior izquierdo de Rey podría contabilizarse como situación ofensiva del local.
Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe y sobre el final se rompió. Tras un dudoso córner que todo Central reclamó, llegó el tiro desde la derecha, Fatu que nunca sale decidió esta vez salir a cortar con el puño, le erró y la pelota le cayó a Báez, que no tuvo más remedio que marcar de taco para cumplir con la inexpugnable ley del ex. Disculpas a la tribuna y gol merecido para el único equipo que estuvo en cancha en la primera etapa.
Por suerte para Central, el visitante perdió el ritmo del primer tiempo y el conjunto auriazul lo aprovechó. Con mucho más fuerza que fútbol, los de Miguel fueron arrinconando a los del Apache contra su arco, sin crear situaciones de gol. Cervera no tiene peso en el área, es más un delantero por afuera, y no servía tirarle centros. Con chispazos de O' Connor y el Bicho siempre atento a desnivelar, el Canalla fue y fue sin cesar, y tuvo su premio.
Campaz se mandó por izquierda, le hizo señas a Coyote para que se llevara la marca por afuera, pisó el área y sacó un remate endiablado, de tres dedos que tras estrellarse en el palo izquierdo de Rey se metió en el arco visitante para poner el 1 a 1. Luego ambos parecieron conformarse con el empate, ya no fueron a tontas y a locas, los entrenadores sumaron defensores en clara señal de pardas. Ambos conservaron su invicto, Russo sigue sin perder en Arroyito y Tévez hizo lo propio desde que dirige al Rojo.
Salvaron la ropa, a ninguno le sobra nada. Los de Avellaneda llegaron a Rosario con Laso y Báez como dupla de centrales, lo hacían el año pasado acá, y bastante mal por cierto. Los rosarinos tuvieron hoy un plantel diezmado, con varios suplentes y juveniles en cancha. Mucho más no se les podía pedir. Cuando el Rojo jugó mejor, debió haber marcado mayores diferencias y tuvo juego colectivo, Central lo igualó por ganas y una pincelada colombiana deliciosa.
