Millones de adultos mayores de todo el país tienen ahora la posibilidad de recuperar hasta $18.000 de lo que gasten en las compras básicas de cada mes, si aprovechan el reintegro del 15% que se activa cada vez que una persona jubilada o pensionada paga en un comercio con tarjeta de débito, en lugar de hacerlo en efectivo, con crédito o de otras maneras.
Este programa de ayuda instrumentado por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) existe desde 2020, pero hasta el mes pasado alcanzaba únicamente a los que cobraran la mínima.
Desde el 1° de septiembre, en cambio, pueden recibir las devoluciones los jubilados y los pensionados por fallecimiento que ganan hasta el equivalente de tres haberes mínimos. Es decir, quienes cobran hasta $262.377 por mes.
Además, en la nueva etapa estos reintegros podrán sumar hasta $18.000 por persona cada 30 días, lo que representa 4 veces y media el tope anterior (que era de $4.056).
Los reintegros se consiguen al comprar en supermercados, minimercados, almacenes, kioscos, carnicerías, granjas, pescaderías, verdulerías, panaderías y otros comercios minoristas y mayoristas inscriptos en la AFIP que vendan productos de primera necesidad.
Al llegar a la caja hay que pagar con la misma tarjeta de débito que se usa cada mes para cobrar la jubilación o la pensión.
Esto se puede hacer entregando el plástico del modo tradicional o bien eligiéndolo como medio de pago tras escanear un código QR.
Completada cada compra, el 15% del total abonado se recuperará de manera automática, sin necesidad de hacer ningún trámite.