Podría sumar a tres aliados pero debería negociar voluntades en el bloque Unidad Federal, integrado por cuatro senadores que en febrero abandonaron el oficialismo, y por la cordobesa Alejandra Vigo, un rechazo seguro. El resto es Juntos por el Cambio, que tiene poder de bloqueo y hoy se opuso férreamente a la modificación del impuesto.
La eliminación de la cuarta categoría de la ley del impuesto a las Ganancias tiene chances de ser convertida en ley en el Senado, después de la media sanción de esta noche en Diputados, pero para el oficialismo el número no parece tan fácil de alcanzar.
En la Cámara que preside Cristina Fernández de Kirchner el Frente de Todos tiene 31 senadores propios y está a seis de la mayoría absoluta (37 de 72 senadores, es decir la mitad más uno de los integrantes del cuerpo).
A juzgar por cómo votaron diputados de espacios equivalentes en el Senado es posible que el proyecto, promovido por el ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, obtenga al menos dos apoyos de aliados.
Pero esto es insuficiente: deberá trabajar para conseguir más.
Esos dos posibles apoyos que se sumarían a los 31 senadores propios del Frente de Todos son el rionegrino Alberto Weretilneck y la misionera Magdalena Solari Quintana, ya que sus espacios votaron afirmativamente la iniciativa en la Cámara baja: Juntos Somos Río Negro y el Frente Renovador de la Concordia, respectivamente.
El oficialismo también podría contar con el apoyo de la riojana Clara Vega, que en 2017 fue electa senadora por la boleta de Cambiemos pero desde hace un par de años viene votando con el Frente de Todos.
La incógnita sobre la suerte del proyecto de ley depende, una vez más, del bloque Unidad Federal.
Este espacio está conformado por cinco senadores: la peronista cordobesa Alejandra Vigo, que se descuenta que rechazará la iniciativa, y por otros cuatro senadores que se fueron del Frente de Todos en febrero.
Ellos son el jujeño Guillermo Snopek, el entrerriano Edgardo Kueider, el correntino Carlos “Camau” Espínola y la sanluiseña María Eugenia Catalfamo.
De estos cuatro legisladores, tres deberían comprometer su apoyo para que la iniciativa pueda ser convertida en ley.
Del otro lado están los 33 senadores de Juntos por el Cambio, que la rechazan y esa fortaleza numérica les da poder de bloqueo.
El quorum en el Senado se consigue con 37 senadores sentados.
De cualquier manera, para la sesión aún falta que la iniciativa sea girada a las comisiones pertinentes, que sea discutida y que se emitan los dictámenes.
Si el oficialismo finalmente logra asegurarse los apoyos, se podría abrir el recinto para votar el proyecto recién –y con suerte– en la primera semana de octubre, es decir dos semanas antes de las elecciones presidenciales.