El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó hoy que ha terminado su "ciclo como dirigente del movimiento de transformación" tras empoderar a la candidata presidencial del partido oficialista Morena, Claudia Sheinbaum, en lo que parece ser el fin de la crisis en la que quedó atrapada la agrupación por denuncias de irregularidades del precandidato vencido en la interna, el excanciller Marcelo Ebrard.
"Ya no quiero hablar de eso, yo ya terminé mi ciclo como dirigente del movimiento de transformación", zanjó López Obrador, popularmente conocido por sus iniciales, AMLO, durante su habitual conferencia de prensa en el Palacio Nacional, tras ser consultado sobre la entrega del bastón de mando a Sheinbaum, exalcaldesa de la capital mexicana, informó el medio local El Universal.
El bastón de mando acredita a la candidata como líder de la Cuarta Transformación, el movimiento de López Obrador para cambiar México, luego de que el miércoles pasado fuera proclamada aspirante presidencial para 2024 por el oficialismo.
El traspaso se realizó en un restaurante del centro de la Ciudad de México, donde, además de López Obrador y la exalcaldesa, asistieron los gobernadores de Morena y los perdedores de la encuesta a la ciudadanía organizada por el partido para elegir candidato presidencial.
"Hoy (jueves) entregué a nuestra querida compañera Claudia Sheinbaum el bastón de mando para dirigir nuestro movimiento y dar continuidad a la transformación, cuyo protagonista principal ha sido, es y será el pueblo de México", publicó López Obrador en la red social X.
"Gracias querido presidente. Como dicen los principios de nuestro movimiento: no robar, no mentir y nunca traicionar al pueblo de México. No los voy a defraudar", respondió en la misma red social la candidata, que se medirá el próximo año con Xóchitl Gálvez, la postulante de la oposición unificada.
El gran ausente de la noche fue Ebrard, quien, sin embargo, se presentó en redes sociales para bajar el tono a sus acusaciones de irregularidades vertidas en los últimos días respecto del proceso interno para elegir al virtual aspirante presidencial.
"No ha estado en mi objetivo una candidatura independiente, considero no es la vía para contribuir al futuro de México que anhelamos", matizó anoche el excanciller en la red social X, antes Twitter.
"El lunes sostendré encuentro con nuestros compañeras y compañeros de todo el país y resolveremos pasos a seguir. Les mantengo al tanto", anticipó Ebrad.
Horas antes, el excanciller había amenazado con abandonar Morena tras señalar irregularidades en el sistema de encuestas que dio como ganadora a Sheinbaum y denunciar violencia policial sobre una de sus coordinadoras, un incidente desmentido por varios de sus competidores y otros dirigentes de la fuerza gobernante.
También había asegurado que estaría en la boleta electoral del año próximo, ya sea de forma independiente o en Movimiento Ciudadano, partido de centroizquierda que lidera el diplomático Dante Delgado.
"Lo que sí nos queda claro es que en Morena ya no nos queda espacio después de lo que vivimos ayer", había anunciado por la tarde el compañero político de López Obrador en los últimos 20 años.
"No estoy argumentando que le gané a Claudia en Morena, mi argumento es que hubo irregularidades en las prácticas y que no debemos permitirlo, lo mismo hubiera dicho aunque yo ganara", insistió Ebrard.
Sheinbaum se impuso el miércoles pasado en un sistema de encuestas -idéntico procedimiento al que resolvió la candidatura opositora, utilizado por primera vez en la historia electoral mexicana- en la que aventajó a tres dirigentes de su partido y otros dos de fuerzas aliadas, todos varones.
La exalcaldesa de la capital obtuvo entre 36,6% y 41,1% en los cinco sondeos, cuyos resultados fueron informados por separado, seguida por Ebrard, con entre 25,0% y 26,4%; el exsecretario de Gobernación Adán López, con entre 10,0% y 12,2%, y el senador Gerardo Fernández Noroña, con entre 9,3% y 12,2%.
El excanciller asegura que el proceso en Morena para elegir a un candidato rumbo a la presidencia fue sin equidad y tuvo irregularidades, aunque las cinco encuestas dieron una ventaja de dos dígitos (13,8 puntos) a Sheinbaum.