Rosario Central y Vélez Sárfield empataron 1 a 1 en el Gigante de Arroyito en un encuentro correspondiente a la 9 fecha de la Copa de la Liga Profesional. Los goles del encuentro fueron señalados por Castro en la primera etapa, igualando Lovera de penal en el complemento. Central no logró acercarse a la zona de clasificación a la siguiente fase, pero continúa en zona de Copa Sudamericana.
Vélez jugó mejor que un apático Central en al primera etapa y se fue a los vestuarios ganando 1 a 0 merecidamente. Los de Liniers, un conjunto que históricamente siempre complicó al Canalla, venga como venga, impusieron condiciones desde el arranque, ganando el duelo en la mitad de la cancha y con un Castro movedizo, que siempre complicó a la defensa auriazul.
Los arranques de Pizzini por derecha, Campaz que no podía dar una mano a Coyote que estaba desbordado siempre siempre superado en número, fueron una complicación permanente para Quintana, que debió salir a cortar lejos varias veces. Mallo despejó en un par de oportunidades, pero el dominio era del visitante. Cervera de espaldas nunca pudo ganar una pelota, Malcorra y Campaz intentaban generar juego, pero la pelota era propiedad de los de Méndez.
Pizzini hizo temblar el travesaño de Broun que solo atinaba a mirar en lo que fue un aviso. Central contestó con una jugada combinada en la que O'Connor cabeceó incómodo y Chila Gómez contuvo. Hasta que tanto va el cántaro a la fuente que se rompe. Otra vez Pizzini, <cuando no> acarició la pelota por su carril para ponerla en la cabeza de Castro, que la empujó con violento cabezazo al travesaño, pero esta vez el balón ingresó para decretar el 1 a 0.
Russo no leyó el planteo de Méndez, durmió un tiempo, y lo pagó demasiado caro. La banda izquierda de la defensa fue un carril de tránsito permanente hacia el arco de Broun, problema que no pudo resolver en toda la primera etapa. Ortiz nunca se encontró en la cancha y quizás al local le sobraba un cinco y le faltaba un nueve. Tarea para el entretiempo.
Y el DT auriazul hizo lo que correspondía, sacó a Coyote y puso a Sández (que luego se iría lesionado ingresando Komar) y Toledo se fue a la duchas para darle paso a Lovera, un volante ofensivo para equilibrar dominio en la mitad de la cancha. Las variantes ingresaron bien, Gusa clausuró su lateral y Lovera terminó convirtiendo el empate, de penal.
Con más ímpetu que fútbol el local se fue llevando por delante a Vélez, que retrocedió unos metros y dejó disputar el partido en la mitad de la cancha. Campaz apareció a cuentagotas y Malcorra no encontraba socios, hasta que de un desborde suyo por la izquierda llegó el discutido penal, que el árbitro terminó cobrando a instancias del VAR. Lovera venció al arquero con remate esquinado y decretó la igualdad.
Luego las interrupciones estuvieron a la orden del día, el partido se hizo trabado y ambos equipos parecieron bajar la persiana y fueron conformándose con la igualdad, que no le quedó mal al resultado, un tiempo para cada unos, Vélez fue superior en la primera etapa, y Central se lo llevó por delante en el complemento, defendiendo su extenso invicto de local y consiguiendo una unidad para seguir peleando su ingreso a la copas internacionales. Se empató de local, pero se obtuvieron 7 puntos de 9 en los últimos tres encuentros, no es poco, tras un magro comienzo.
