Ante la disparada de la inflación y del dólar, el Banco Central resolvió hoy subir la tasa de interés al 133% anual, en un intento por evitar también el desarme de plazos fijos. Inicialmente, analistas financieros que reciben información del Central habían informado una tasa del 145%.
El mes pasado todos los depósitos en los bancos cayeron, impulsados por la aceleración inflacionaria, que lleva a los argentinos a gastar antes de que los precios vuelvan a subir, y la tensión cambiaria.
/*Los pesos en cuentas a la vista cayeron 3,4% por encima de la inflación; pero el castigo se sintió en la salida de plazos fijos minoristas: cayeron 13% con respecto a agosto.
Esta tasa efectiva anual es el rendimiento que se obtendrá al cabo de un año reinvirtiendo cada vez el capital más los intereses mensuales generados.