La ciudad estadounidense de Nueva York se vio obligada a desplegar una serie de iniciativas para intentar frenar el creciente número de ratas. Según una empresa de control de plagas, hay aproximadamente tres millones de estos roedores, un 50% más que hace una década, en una ciudad donde viven 8,5 millones de personas.
Poner veneno, bombardear madrigueras con hielo seco o plantar anticonceptivos fueron algunas de las medidas implementadas en la guerra contra esos animales, pero muchas de ellas han resultado caras e ineficaces.
La especie de ratas que abundan en Nueva York es grande y más agresiva en comparación con otras especies