El detalle de esta medida radica en que el dispositivo electrónico fue adquirido meses después del atentado a Cristina Fernández de Kirchner, informó el abogado de la vicepresidenta.
"Es una burla de Milman a la Justicia", afirmó el letrado y defensor de la vicepresidenta, Marcos Aldazabal. Es en la causa en la que se investiga el intento de asesinato a Cristina Fernández de Kirchner.
"No van a encontrar nada en el celular, tenemos la esperanza de que en otros sí", dijo Aldazabal en referencia a la medida dispuesta por la jueza María Eugenia Capuchetti.
Seguido, aseguró que "acá hubo un engaño manifiesto de Gerardo Milman, ya que ese dispositivo -que abrieron un año tarde- el diputado lo entregó directamente cuando la Cámara Federal ordenó el secuestro de teléfonos".