Ante lo señalado la dirigencia liberó la posibilidad de iniciar un proceso de reestructuración con miras a la próxima temporada.
La gestión de Guiñazú fue objeto de críticas dentro del ambiente leproso, especialmente por su papel en el fichaje de refuerzos en el último mercado de pases, donde llegaron cinco incorporaciones sin lograr ser titulares en la competición.