El tricampeón de la F1 Max Verstappen demostró un vez más que su hambre de gloria sigue intacto. Si no, no se entiende esa voracidad por seguir ganando carreras, aprovechando un Red Bull volador que llevó en el GP de Brasil a obtener su 17° triunfo de la temporada, su 52° en el historial, agrandando los récord que ya traía y que serán casi imposibles de alcanzar por las generaciones futuras.
Es más, en Interlagos hasta superó a Juan Manuel Fangio y Alberto Ascari, que tenían el promedio de más victorias ganadas por carreras disputadas en una temporada, que era del 75% en 1951 y 1952 respectivamente, con 6 triunfos en 8 competencias.
Ya el neerlandés de mínimo tendrá un promedio de 77, 27% si es que no vence en Las Vegas y Abu Dabhi. De máximo, si gana las últimas dos, llegará a la cifra imposible de 86,36% de efectividad.