“Hicimos esta presentación porque el informe trimestral del Servicio Meteorológico Nacional indica que para octubre, noviembre y diciembre, la ciudad y sus alrededores presentarán condiciones suficientes para que se den precipitaciones superiores a los valores normales”, estableció la autora de la iniciativa Caren Tepp.
Según advirtió el Instituto Nacional del Agua, las lluvias que tuvieron lugar en la cuenca del Paraná en territorio brasilero y paraguayo, van a producir a mediados de noviembre un pico de crecida del río Paraná a la altura de nuestra ciudad. La altura del río en el puerto de Rosario podría alcanzar los 4,80 metros, muy cerca de los 5 metros, que constituye el nivel de alerta para la ciudad.
A su vez, se estima que la fuerte sequía que vivió la región empeorará la situación. Es que, según estadísticas, el 2022 fue el año más seco en 90 años. El año pasado se acumularon apenas 565 milímetros y la escasez superó a los 593,4 mm de 2008, el segundo peor registro de la historia. “La sequía posibilitó que muchas familias se instalen en lugares muy bajos que, frente a las lluvias que se aproximan, corren peligro”, aseguró la concejala.