En una noticia absolutamente incongruente con el discurso presidencial de escasez de divisas, salvo que estemos pensando en ser parte de un conflicto bélico (nada que extrañar de continuar los explícitos apoyos a Estados Unidos e Israel en sus cruzadas) el gobierno de Milei comprará a Dinamarca, con la venia yankee, 24 aviones supersónicos F-16, los mismos que acaba de adquirir Ucrania para enfrentar a Rusia.
Los aviones de combate fueron fabricados por la compañía estadounidense Lockheed Martín y sin la aprobación de la administración de Joseph Biden no hubiera sido posible cerrar el trato comercial que tendrá financiamiento de Washington y se cancelará en cuotas anuales.
Desde el Consejo de Seguridad de la Casa Blanca se bajó la instrucción secreta de ayudar a la Argentina en la compra de los aviones fabricados por la Lockheed Martín y en posesión de Dinamarca.
En los próximos días el ministro Luis Petri deberá entregar toda la documentación al jefe de Gabinete, Nicolás Posse, para cerrar la operación con Dinamarca. Los fondos para comprar los aviones de guerra están disponibles, y Milei ya tomó la decisión política.