Se trata de una obligación negociable (ON) con vencimiento en 2031, que pagan una tasa fija del 9,5% y un rendimiento efectivo de 9,75% anual. La emisión tiene como garantía las exportaciones de hidrocarburos de la petrolera.
"Se trata de una de las mayores emisiones de deuda de la compañía y representa la reapertura de los mercados internacionales para emisores corporativos argentinos", indicó YPF en su comunicado.
Lo cierto es que esta operación de mega endeudamiento presenta varios puntos polémicos. Por un lado que parte de esos dólares se destinen a sostener la actividad más rentable de una empresa superavitaria, como es la producción de Vaca Muerta, parece no tener sentido.
Ademas, el planteo de la compañía es utilizar parte de ese fondeo para la recompra de bonos que pagan una tasa menor, del 8,75% anual. De esa deuda, restan pagar USD 346 millones que vencen este año.