"No olvidemos de cuantos sufren la crueldad de la guerra en tantas partes del mundo, especialmente en Ucrania, en Palestina y en Israel", insistió hoy el pontífice al rezar el tradicional Ángelus desde el Vaticano.
"Al inicio del año nos intercambiamos deseos de paz pero las armas continuaron matando y destruyendo"; lamentó luego al recordar sus recurrentes llamados a la desmilitarización.
"Rezamos para que quienes tienen poder sobre estos conflictos reflexionen sobre el hecho de que la guerra no es la vía para resolverlos, porque siembra muerte entre civiles y destruye ciudades e infraestructuras", agregó luego Francisco.
Según el papa, "en otras palabras: hoy la guerra en sí misma es un crimen contra la humanidad".
"Los pueblos necesitan paz, el mundo necesita paz. Tenemos que educar para la paz; se ve que como humanidad aun no tenemos una educación tal que frene toda guerra", reflexionó.