Concesionarias no tuvieron precio para vender autos nuevos y las fábricas automotrices están sin piezas para producir vehículos. Es posible que el tema de los precios sea resuelto en cuestión de días, ya que depende de una decisión del Ministerio de Economía sobre los impuestos internos que estaría al caer.
La falta de dólares, en cambio, persiste hace ya 22 meses, como una amenaza de fondo a las automotrices y al sector productivo en su conjunto.
Por el momento una sola automotriz, Toyota Argentina, utilizó la herramienta que ofrece el Gobierno, el bono Bopreal, para obtener crédito adicional de sus proveedores externos. En las próximas semanas podrían suscribir ese bono otras automotrices, incluidas algunas de las que acaban de confirmar que no retomarán su actividad por falta de insumos.
Aun si esa movida resultara exitosa, incluso si con una nueva escala para los impuestos internos la venta de vehículos se reanuda, la expectativa generalizada es un año de caída: los pronósticos son de menos ventas de vehículos, menos cantidad de producción y de exportación.
El Toyota Etios AIBO, un vehículo que esta semana era inconseguible por “falta de precio”, es el vehículo “generalista” más barato y figura a 9,8 millones de pesos, unos 12.000 dólares.
Dante Sica, quien fue ministro de Industria de Macri y dirige la consultora Abeceb, planteó que la devaluación y la falta de crédito dejarán los salones de las concesionarias semivacíos.
“Hoy la gente gana 400 dólares por mes en promedio. Las automotrices les van a vender camionetas al campo, a las mineras, a las petroleras. Pero caerán las ventas de cero kilómetro para la clase media mientras no aparezca el crédito de los bancos”.
Según la Asociación de Concesionarios Automotores (ACARA), durante este año las ventas de cero kilómetro caerán 30% contra los 450.000 patentamientos de 2023. “Esa cifra quizás haya que revisarla hacia abajo, trascurridos los primeros meses”, anticipó Sebastián Beato, titular de la entidad.