Comenzó el año y los trabajadores municipales de la ciudad están expectantes por las negociaciones que el gremio lleva adelante para terminar de cerrar el 2023. Con los números del IPEC en la mano, que arrojaron el 214% de inflación acumulada el año anterior, el Sindicato de Trabajadores Municipales espera reunirse a la brevedad con autoridades locales para cotejar números y evaluar futuros aumentos.
Si bien habían conseguido algo más del 140% de incremento salarial durante el transcurso del año anterior, quedó corto, teniendo en cuenta los números finales. Docentes por ejemplo reclaman un 84% de aumento frente a esos mismos números. Claro que en todos los casos, no se trata de dinero al día de hoy, sino a lo que se ganaba en febrero del año anterior, algo infinitamente inferior y absolutamente devaluado.
Las arcas municipales no están para tirar manteca al techo y eso no es novedad. Si bien Javkin ha tenido una administración austera, que redujo significativamente el déficit recibido, recursos provenientes de Nación y provincia se han recortado, como consecuencia del duro modelo de ajuste del gasto público dispuesto por el presidente Javier Milei.
Cabe destacar que la Tasa General de Inmuebles, una de las principales fuentes de ingresos de la administración local, solo representa algo más del 20% de los recursos propios y no alcanza siquiera para abonar el contrato más oneroso del Palacio de los Leones, como es el servicio de recolección y disposición final de residuos sólidos urbanos.
En un contexto inflacionario que de mínima igualará los números del año anterior, el Concejo Municipal, en su última sesión del año pasado le dejó las manos libres al intendente para que pudiera incrementar tributos a discreción, pero se sabe, la capacidad contributiva de los ciudadanos tiene un límite y muchas veces, ante una crisis agobiante, se priorizan la compra alimentos y el pago de otros servicios que no sufren cortes.
Así las cosas, tanto en el área de Hacienda como en el propio Sindicato se encuentran abocados a llegar a un acuerdo que garantice a los trabajadores sostener poder adquisitivo < aún a sabiendas que irremediablemente perderán frente a la inflación> y desde el Ejecutivo para ofrecer un acuerdo que se pueda pagar, sin comprometer las arcas municipales. La fecha estipulada para el primer encuentro del año fue ayer, pero hay hermetismo absoluto en cuanto al curso de la negociación. Final abierto.