Sin embargo, el mandatario señaló que, a pesar de que en términos de paridad de poder adquisitivo Rusia haya superado "a toda Europa", aún hay que emprender esfuerzos para lograr unos avances más significativos per cápita.
"Por lo tanto, hay algo en lo que trabajar", subrayó.
Por otro lado, Putin no descartó que el crecimiento del producto interior bruto (PIB) de Rusia en 2023 pueda superar el 4%. "Es posible", dijo el presidente, indicando que la caída de este indicador para 2022 fue menor de lo esperado.
"Calculábamos que sería del 2,1 %; en realidad fue del 1,2%", concluyó.
Esta misma semana, el líder ruso afirmó que, mientras que los países europeos se enfrentan a crecientes problemas económicos, Rusia sigue desarrollándose y logrando importantes resultados.
"Incluso las principales economías europeas pasan por malos tiempos. Nosotros tenemos crecimiento y ellos decrecimiento. [...] Y ha resultado que su dependencia de nosotros es mayor que nuestra dependencia de ellos", indicó.
A finales de diciembre, el mandatario anunció que la deuda externa de Rusia había disminuido en una tercera parte.
"La deuda externa de Rusia se redujo aproximadamente un tercio, lo que es muy importante", afirmó, agregando que "el Estado está reduciendo [la deuda], y las principales empresas [rusas] la están reduciendo, devolviendo los préstamos a tiempo y haciendo otras cosas que hacen que sus finanzas sean más equilibradas y sanas".
Además, añadió que la tasa de pobreza en el país para finales de 2023 se situará en un mínimo histórico, aunque es necesario reducirla a cero.