El campeón del fútbol argentino, Rosario Central consiguió la primera victoria en el torneo. Fatu Broun lo sostuvo en la primera etapa, donde jugó decididamente mal y fue ampliamente superado por su rival, el 1 del Canalla tuvo 4 tapadas de gol que mantuvieron el arco en 0, en la segunda parte, y con una versión mejorada, el ingresado Cervera marcó el único tanto del encuentro.
El conjunto de Russo viajó a San Nicolás en busca de sus primeros tres puntos en el torneo. No le fue fácil, la falta descanso apropiado en el final del año pasado, una pretemporada breve, Campaz sin pretemporada, Martínez ausente por lesión fueron algunos de los argumentos más eficaces para justificar el mal momento del equipo, por ese motivo, un rival recién ascendido aparecía como la ocasión propicia para volver a la buena senda.
En el primer tiempo, más allá de la ocasiones que Broun tapó <la más clara fue un zapatazo de Abecasis que se metía en el ángulo>, el elenco auriazul no tuvo juego, no logró acercarse al arco contrario, no tuvo tiros libres de la mitad de la cancha para adelante, ni siquiera un córner. Como peor no se podía jugar, cuando se toca fondo siempre se sale para adelante, y así lo hizo en la segunda etapa.
Russo metió mano, mandó a la cancha a "Caramelo" Martínez por un inexpresivo O'Connor y Cervera reemplazó a Martínez Dupuy, que más allá de la voluntad, no pudo aguantar una pelota. En una ráfaga Central mejoró, Campaz comenzó a juntarse con Malcorra por el sector izquierdo, y desde allí llegó la jugada del gol, centro al medio, y el ex Aldosivi convirtió el único tanto para el 1 a 0.
Después la Lepra se la jugó por el empate, fue con poca claridad, pero incesantemente. Fatu volvió a salvar a Central, en un córner un defensor entró en soledad para de pique al piso poner la igualdad, pero otra vez la figura excluyente de la cancha adivinó y salvó su arco, para asegurar la victoria auriazul.
Costó pero se consiguió, fue de dientes apretados, con poca diferencia, y sufriendo, pero también vale. La oportunidad era inmejorable, y la aprovechó. Deberá corregir, la primera etapa fue muy mala y no se puede repetir, menos en un equipo que viene de consagrarse en lo más alto, y aspira a mucho más. Russo pegó el volantazo, salieron del vestuario con otra actitud y es valorable.
