El relevamiento, realizado de forma online en enero pasado, incluyó las respuestas de 1.240 encuestados mayores de 18 años, de diferentes regiones de la Argentina.
Entre los principales resultados, el informe revela que un 26% de los usuarios considera abandonar su proveedor actual en busca de otra cobertura privada, mientras que un 10% evalúa la posibilidad de depender exclusivamente del sistema de salud pública.
Es importante destacar que el impacto de los incrementos de precios no discrimina y afecta a todos los niveles de ingresos medios.
"Incluso aquellos con mayores recursos se sienten presionados por los costos y buscan alternativas en otras prepagas que ofrezcan planes similares", remarcó el informe.
En el caso de aquellos pertenecientes al segmento socioeconómico medio bajo, un 18% podría verse forzado a abandonar incluso por completo el sistema de medicina prepaga.
Además, los jóvenes menores de 34 años son los más volátiles en su elección y la mitad de ellos está buscando activamente alternativas para cambiar su actual prepaga u obra social.
Frente a los cambios implementados, el 58% de los encuestados declaró que piensa hacer algún cambio con su empresa de medicina prepaga, mientras que el 34% indicó que no y un 8% aún no ha tomado una decisión al respecto.
Ante este escenario, el informe reveló las diferentes opciones consideradas por los usuarios: el 16% averiguará el mismo plan en otra prepaga, el 14% mantendrá su prepaga actual pero cambiará a un plan de menor precio y el 10% buscará en otra prepaga el plan mínimo.
Por otro lado, el 10% optará por abandonar completamente la medicina prepaga, el 5% se quedará con el plan mínimo pero mantendrá su prepaga actual, y el 3% está pensando en contratar un seguro de salud que cubra solo lo más grave y costoso.