Los gobernadores es que tienen los votos para aprobar la coparticipación del 21% del impuesto a las provincias.
Si aprueban ese cambio, las provincias se llevarían casi 2 billones por año.
El cordobés Martín Llaryora fue quien tuvo la iniciativa por parte de los gobernadores para avanzar con la modificación del impuesto a pesar de la negativa de la Rosada. No es el único "aliado" de Milei que votaría a favor de coparticipar: también los radicales de Jujuy y los diputados de Misiones y Salta que integran el bloque Innovación federal, que venía acompañando al Gobierno.
Los rionegrinos, que suelen moverse al compás del oficialismo de turno, también votarían a favor de repartir el 21% del impuesto entre las provincias.
Si se aprueba la coparticipación del impuesto al cheque, la provincia de Buenos Aires recibirá 40 mil millones por mes, Córdoba unos 15 mil millones y Tucumán unos 10 mil millones. Tres ejemplos de la importancia del tema en discusión.