El ministro del Interior, Guillermo Francos, fue otro de los referentes de La Libertad Avanza que salió a quejarse de “la política” tras el fracaso de la ley ómnibus en la Cámara de Diputados, que tras una votación del articulado que venía siendo desfavorable para los planes del Gobierno decidió devolverla a comisiones, es decir que empiece todo el trámite de cero.
“El pueblo votó un cambio y la política no lo convalida”, dijo el funcionario del gobierno de Javier Milei, que justamente se encarga de las negociaciones políticas con la oposición y de la relación con los gobernadores.
“Decidimos enviar el proyecto a comisiones nuevamente porque vimos la falta de voluntad de los bloques de acompañar las reformas propuestas por el Presidente. Se rechazaron las facultades delegadas más importantes, que permitían desregular la economía. De esa forma, no tenía sentido avanzar en el tratamiento de la Ley Bases, porque perdía su esencia”, dijo.
Francos subrayó que “hubo compromisos de votos que no se cumplieron en la práctica”, que “quienes apoyaron en general el proyecto no mantuvieron su voto durante el tratamiento en particular” y que desde la Casa Rosada esperaban “que se aprobaran las delegaciones de facultades, como se ha hecho en todos los gobiernos anteriores”.
“Nosotros no tenemos nada que discutir en materia fiscal. Seguiremos gobernando con los elementos que tenemos y lo mismo harán los gobernadores. El tratamiento de una reforma fiscal estaba sujeto a la aprobación de la Ley. Hay una intención de obstruir la acción del Gobierno. Fijense qué sectores votaron junto a Unión por la Patria para obstruir al Gobierno nacional”, dijo Francos.
Se preguntó, además, “de qué sirve declarar una emergencia si luego no brindan los instrumentos para lidiar con ella” y sostuvo que “lo que le dieron a todos los Gobiernos anteriores se lo niegan al presidente Milei”. “La política no se hace eco de lo que votó el pueblo argentino. La sociedad votó un cambio y la dirigencia no lo convalida. Esa es la gran disputa”, sostuvo.