El primer mandatario izquierdista de Colombia añadió: «Aquí no se puede tumbar un presidente progresista, el primero en un siglo, porque legalmente un sindicato de trabajadores aportó a un partido de izquierda. Llegó el momento de la expresión popular».
La fiscalía investiga el supuesto aporte de 500 millones de pesos (unos 127.000 dólares) que hizo la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) a la campaña presidencial y que no fue comunicado a la autoridad electoral, tal como lo marca la normativa.
En su mensaje, Petro se mostró molesto con ver cómo «juristas destacados» hablaron de «ruptura institucional» cuando se investigó al canciller, que fue el primero en la historia en ser suspendido, pero dijo que no escuchó que haya «una seria ruptura constitucional cuando la fiscalía investiga al presidente de la República».
«Se han allanado sindicatos, se ha torturado y se han usado presiones sobre testigos para que se acuse al presidente y no han tenido éxito; desesperadamente sectores del narcotráfico, autores de delitos de lesa humanidad, políticos corruptos y sectores corruptos de la fiscalía buscan la salida del Presidente del cargo elegido por el pueblo», apuntó.
«Incluso hechos repetidos varias veces en campañas de otros partidos políticos como al que pertenece el fiscal general, y que han sido declarados legales anteriormente, en nuestro caso se criminalizan con desespero», explicó Petro.
«Esta ruptura institucional ha llegado al máximo desespero, porque las mafias no quieren perder control de secciones enteras de la fiscalía que he puesto en peligro por haber presentado una terna de mujeres decentes», agregó.
«La fiscalía pedirá mi juicio político sin ocultar que ha hecho investigación inconstitucional en mi contra, buscando el triunfo que el pueblo no les otorgó», manifestó.
Luego Petro subió la tensión de sus dichos al acusar al fiscal general, Francisco Barbosa, de formularle cargos desde una cuenta falsa de la red social X.