“Es un tema que ha hecho eclosión por la dureza con la que se trató a los jefes de bandas narcotraficantes que están encarcelados. Se les quitaron beneficios que no correspondían. Eso generó una reacción y el Gobierno está dispuesto a combatirla con toda la fuerza que tiene disponible”, sostuvo.
En esa línea, el funcionario consideró que Rosario viene “viviendo un proceso de inseguridad enorme que no se ha atacado con la fuerza que se está haciendo ahora”.