Fracasó el operativo de Patricia Bullrich para impedir los cortes de calles y la Ciudad colapsó por la marcha en defensa de las universidades públicas. La policía dispuesta en inmediaciones del Congreso Nacional se retiró ante la enorme cantidad de gente.
El gobierno nacional había amenazado con aplicar el protocolo antipiquetes, que impide los cortes de calles y obliga a los manifestantes a transitar por la vereda.
Después de las 16, el microcentro porteño se volvió intransitable para los automóviles y colectivos. Corrientes, Avenida de Mayo, Rivadavia, Bartolomé Mitre y la 9 de Julio estuvieron bloqueadas por los manifestantes.
La ministra de Seguridad no dio demasiadas precisiones sobre el operativo para controlar la protesta, pero por cierto fracasó.
"Se sabía que iba a ser la marcha más grande desde que asumió Milei, hay una cantidad de gente tal que es imposible hacer nada. Es un rato, no es que va a estar todo el día cortado", explicaron desde el gobierno porteño.