Tras esta medida los bancos reducirán la tasa de interés que pagan por plazos fijos acentuando la licuación de los ahorros.
Al asumir la actual conducción del BCRA se dispuso que la tasa de interés baje de 133 a 100% y el mes pasado sumó un nuevo recorte a 80%.
En ese momento, la autoridad monetaria también desactivó la obligación de los bancos a pagar una tasa de interés mínima por depósitos a plazo fijo, para fomentar la competencia entre las entidades bancarias.