La Conmebol rechazó la apelación de Rosario Central y el partido contra Atlético Mineiro del próximo martes, por la cuarta fecha del grupo G de la Copa Libertadores, se disputará sin hinchas en el Gigante de Arroyito. El Canalla fue sancionado por los incidentes ocurridos antes y después del encuentro de la segunda fecha frente a Peñarol.
Aunque la dirigencia presentó un descargo para intentar suavizar el castigo, este viernes la Conmebol notificó que el mismo no fue considerado, por lo que se mantiene la decisión de jugar a puertas cerradas contra el equipo brasileño.
En aquel encuentro, el jugador del equipo uruguayo Maxi Olivera sufrió un golpe por un proyectil arrojado desde la tribuna canalla.
Por eso, Conmebol decidió que el club rosarino juegue a puertas cerradas ante Atlético Mineiro y la clausura de la popular de Génova ante Caracas.
De este modo, se confirmó “en todos sus términos la decisión dictada por la Comisión Disciplinaria de fecha 23 de abril de 2024”, precisó la directiva auriazul este viernes en un comunicado oficial.