«El proyecto de producción de carbonato de litio grado batería, ubicado en el Salar del Rincón y operado por Puna Mining, una joint-venture con la empresa australiana Argosy Minerals, se encuentra en proceso de reestructuración operativa.
Esta decisión responde al contexto internacional de baja en el precio del litio, que lleva una tendencia constante de caída que ronda el 80 por ciento en los últimos doce meses», sostuvo la empresa en un comunicado. La comunicación que se viralizó el fin de semana es del martes pasado.
La empresa explicó que «a principios del 2023 logró validar su tecnología y terminar el comisionado de su planta piloto. En aquel momento, dado el contexto favorable en materia de comercio exterior, se decidió llevar la planta hacia fase comercial».
Pero, en la actualidad las «condiciones globales en el precio del litio han cambiado e impiden sostener la etapa de producción como estaba planteada».
Añadió que frente a este panorama decidió reorganizar las operaciones con el fin de garantizar la continuidad del proyecto de litio ubicado en Salar del Rincón.
En este proceso de reorganización y, «pese a los esfuerzos para garantizar la continuidad de la totalidad del equipo, se llevó adelante una desvinculación de parte del personal, por el cese de las operaciones de la planta piloto».
La minera argumentó que esta modificación en su planta de trabajadores es necesaria para «mantener la viabilidad del proyecto» y «alcanzar en el futuro, cuando las condiciones de mercado mejoren», la producción del carbonato de litio grado batería «de manera sostenible desde la puna salteña».
El comunicado de la empresa citó declaraciones del director corporativo de Puna Mining, Francisco Alurralde, quien agradeció a los trabajadores despedidos y aseguró que esperan «poder volver a convocarlos, cuando el contexto internacional lo permita».