El COVID-19 sigue causando unas 1.700 muertes a la semana en todo el mundo, declaró el jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS), que pidió que la población de riesgo siga vacunándose contra la enfermedad.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, alertó durante una rueda de prensa en la ciudad suiza de Ginebra contra el descenso de la cobertura de inmunización.
A pesar de estas muertes, "los datos muestran que la cobertura de vacunación disminuyó entre los trabajadores de la salud y las personas mayores de 60 años, dos de los grupos de mayor riesgo", lamentó.
"La OMS recomienda que las personas que pertenezcan a los grupos de mayor riesgo reciban una vacuna contra el COVID-19 en los 12 meses siguientes a su última dosis", añadió el jefe de la organización.
La OMS tiene constancia de más de siete millones de muertes por esta enfermedad, aunque el número real de víctimas de la pandemia parece ser mucho mayor.
El coronavirus causante del COVID-19 se detectó por primera vez en Wuhan, China, a finales de 2019.
La OMS ha instado a los gobiernos a mantener la vigilancia y secuenciación del virus y a garantizar el acceso a pruebas, tratamientos y vacunas asequibles y fiables.