En su cuenta de X, el economista explicó que "el Senado aprobó un proyecto que entre otras cosas indica que las jubilaciones se ajustarán por la inflación más un plus igual a 50% del aumento en el salario real. Definiendo como J, P y W a los aumentos porcentuales nominales en Jubilaciones, Precios y Salarios, el nuevo ajuste jubilatorio sería J = P + 0.5*(W-P)".
En su publicación, Carlos Rodríguez aseguró que "las jubilaciones reales (J-P) aumentarían el 50% de lo que aumenta el salario real". Y agregó que "la financiación de las Jubilaciones depende de aportes que están directamente ligadas al salario", por lo que si el salario sube, deberían subir los fondos disponibles para financiar la suba de jubilaciones.
En su argumento en defensa de la nueva ley de movilidad jubilatoria, Rodríguez mencionó que la formula de ajuste es "asimétrica" y explicó que "si el salario real baja, las jubilaciones se mantienen constantes en términos reales".
Y agregó: "Eso podría presentar problemas de financiamiento en el corto plazo. Si el salario real cae todo el tiempo, sería hora de revisar toda la política económica".
De esta manera, el exasesor del Presidente hizo hincapié en otro problema que la Ley "no contempla" y mencionó la relación entre el número de aportes y de jubilados: "Queda para otra ley. La ley incluye otros gastos previsionales como compensación por única vez y pago de deudas, que afectarían la solvencia fiscal. En esta nota no me refiero a esos ítems, sólo a la fórmula básica de ajuste".
Al cerrar su postura, Carlos Rodríguez aseguró: "La formula en sí no es fiscalmente explosiva ya que sólo aumenta las jubilaciones por la mitad del aumento del salario real (parece poco) y al aumentar el salario real también debería aumentar el financiamiento disponible para el ANSES que se basa en un impuesto al salario. Debería sobrar plata".