El problema es la promesa de bajar el impuesto PAIS: si se computa la anunciada baja de ese tributo, el mes que pasó la recaudación hubiera caído un 15%. Una enormidad.
Milei y Toto Caputo ratificaron la semana pasada que, en septiembre, ese tributo bajará del 17.5% a 7.5%, un paso previo necesario para ir a una unificación cambiaria ordenada, como exige el FMI.
El impuesto PAIS es uno de los candados del entramado de restricciones cambiarias. De hecho, Sergio Massa lo impuso para desalentar las compras en moneda extranjera y así descomprimir la demanda de divisas. Cuando asumió Javier Milei lo aumentó diez puntos, en su caso sobre todo con un criterio fiscalista en la búsqueda del déficit cero.
En efecto, el impuesto PAIS es la principal fuente de recaudación.
En el primer semestre aportó el 6,4% del total de recursos tributarios.
Si bien el resultado fiscal se dará a conocer este jueves, el dato se confirma en el informe que dio a conocer el IARAF este miércoles sobre transferencias a las provincias.
«En el acumulado de los primeros siete meses del año, las transferencias automáticas por coparticipación, leyes complementarias y compensaciones alcanzaron los $21.462.000 millones, lo que se traduciría en una caída real interanual del 13%», informó Nadin Argañaraz, titular de esa casa de estudios.