De acuerdo con el último Índice de Producción Industrial Pyme de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la actividad manufacturera de las pequeñas y medianas empresas cayó 17,8% interanual en julio y acumula un desplome de 18,6% en los primeros siete meses del año respecto del mismo período en 2023.
Frente a esta situación, la institución asegura que el 19,3% de las empresas tuvo dificultades para pagar salarios.
Según la encuesta de IPA, que se realiza de forma trimestral entre los asociados de todo el país, el 43,3% de las pymes industriales consideraron que su situación empeorará durante el próximo medio año, mientras que el 26,9% pronosticó la continuidad del actual escenario recesivo y solo el 29,8% afirmó que espera mejorar su desempeño.
Además, un 42,3% se declaró endeudada, y el 11,5% aseguró que ya enfrenta juicios por atrasos en sus obligaciones.
Además, apenas un 17,3% de las fábricas esperan contratar nuevos empleados, contra un 51,9% que aspira a mantener su planta actual y un 31% que pretende despedir.
«La caída de las ventas por la recesión que atraviesa el país generó que las pymes debieran incurrir en deudas para poder sobrevivir a la crisis. En la mayoría de los casos, los atrasos en los pagos están vinculados con el Estado nacional, provincial o municipal, aunque también existe peligro de ruptura en la cadena de pagos de proveedores; como, también, se incrementó la toma de créditos para sostener a las fábricas abiertas», detalló en las últimas horas el presidente de IPA, Daniel Rosato, luego de que se conociese el informe.