Por la 15º fecha de la Liga Profesional de Fútbol, Rosario Central cayó en Vicente López ante Platense por 1 a 0 con gol anotado por Mainiero a los '9 de la primera etapa. En tiempo complementario, Lovera estrelló un tiro penal en el palo.
Central jugó muy mal en la primera etapa y fue superado por Platense, un equipo más humilde, con menos figuras, pero que tiene ganas de jugar al fútbol, o al menos lo intenta. Lequi apostó por un par de cambios respecto al empate agónico ante la T en Arroyito la semana pasada, pero los ingresantes dejaron mucho que desear. Giménez había perdido la marca en la última pelota, por eso apareció Barbieri entre los 11, pero la versión 2024 es mala, y si encima juga a pierna cambada peor. Solari jugó a ritmo de interno de Provincial y por eso Jony Gómez jugó de 8, pero no aportó nada.
Platense apostó a la circulación y le bastó que un volante recibiera en soledad en la mitad de la cancha, cediera a un costado y la fuera a buscar en posición de 9. Mainiero recibió solo en posición de 5, nadie lo siguió, cedió para el lateral Barros Schelotto (al que Campaz no siguió), la puso abajo para que Mainiero la empujara al gol, previo anticipo a Barbieri en la carrera. Tres errores de marca, todos mirando y a buscarla al fondo de la red. El juez anuló un gol de cabeza de Barbieri tras un tiro libre por una supuesta carga al arquero.
Central no creaba, Malcorra no lograba asociarse con nadie, Campaz absorbido por su marca y marcado con rigurosidad cada vez que podía escapar, Gómez sin participar del juego, Caramelo trasladando demasiado y Copetti, como de costumbre aislado y sin que le llegue juego. Se imponían modificaciones, los bajos rendimientos de la primera etapa eran indisimulables, incluso actuaciones individuales muy por debajo de sus rendimientos, sin ganas ni actitud, sin ideas, ni siquiera algo de amor propio.
En la segunda mitad nada cambió. Lequi dejó en el banco a Caramelo Martínez, que no había sido el pero de la mitad de la cancha, mandó a Gómez de doble 5 junto a Ibarra e ingresó un intrascendente Giaccone. Luego decidió sacar a Gómez y puso a Lovera, todo siguió igual. Platense se conformó con el triunfo por la mínima y fue cediendo terreno y balón, pero el Canalla no supo que hacer con semejantes regalos del Calamar.
Incluso Lequi arriesgó, sacó el doble 5 y puso dos delanteros, dándole lugar a Martínez Dupuy, pero no pudo modificar el rumbo del partido. Ni siquiera con un penal cobrado a instancias del VAR por el juez Merlos, por mano adentro del área. Lovera, aquel verdugo del marrón en Santiago del Estero se paró frente a la pelota, eligió esquinar su remate al palo derecho de Cozzani, el balón se estrelló en el palo y atravesó la línea, Cuando venís torcido, ni el tiro del final te va a salir.
Central perdió un partido que lo alejó por completo de la chance de pelear por el ingreso alguna copa, y solo jugará lo que resta el torneo para buscar sumar puntos en la tabla y acumular puntos, está 22 de 28 equipos en la tabla acumulada y no puede distraerse.
Sin objetivos a la vista, sería bueno ir probando algunos chicos que puedan renovar el plantel, si no se prueban juveniles cuando no se juega por nada, cuando se lo hace. Hoy salvo las ganas de no perder de Sández, el resto jugó un partido olvidable, que amerita perder el puesto con cualquiera, incluso un debutante.
Quizás haya llegado a su fin el crédito de Matías Lequi, probablemente haya llegado la hora de buscar un DT experimentado para la próxima temporada, que pueda armar un plantel con ganas de competir, de ganar y de pelear por algo. Jugadores aburguesados, embriagados por el campeonato del año anterior y varios clásicos ganados.
Al fútbol se juega todos los días y siempre hay que tener ganas. Lo que pasó, pasó, dice la canción, no se vive de recuerdos, la actualidad es hoy. El pueblo Canalla merece más y sobre todo otro grado de compromiso por parte de sus jugadores.