El defensor Ian Glavinovich tenía todo listo para ser jugador del Vasco Da Gama de Brasil, los clubes estaban de acuerdo en la cifra del préstamo, incluso hasta habían acordado números de una posible transferencia en una cifra millonaria, pero algo falló. Supuestamente desde la entidad rosarina se enviaron tarde los papeles para llegar al cierre del libro de pases del país vecino.
En el estreno del "Mago" Capria como manager de Newell's, a menos de una semana de venir a La Lepra, algo sucedió o adrede se hizo caer una transferencia que parecía casi hecha. La intensa campaña en redes sobre la posible salida del juvenil, que se suma a la posibilidad cierta de acordar además la venta de Ángelo Martino a Racing habían provocado el enojo del hincha.
En el Parque el horno no está para bollos, el ánimo de la parcialidad rojinegra no es el mejor, dado el mal momento del equipo, que acumula 8 partidos sin conocer la victoria, con derrota en el clásico incluida y un presente futbolístico deplorable, con números que se acercan a los peores de su historia.
Desprenderse de jugadores del plantel en medio de este pésimo momento seguramente no sea la mejor idea, y quizás eso haya influido en la decisión de no transferir al jugador, con el fin de brindarle más elementos al entrenador a la hora de decidir los 11 que salen a jugar cada partido. El cierre del libro de pases está cercano, las opciones de reemplazo probablemente no serían mejores a las posibles salidas y quizás eso hizo reflexionar a la dirigencia.