Al respecto, el analista económico Damián Di Pace explicó que una de las razones de este declive fue la elevada base de comparación, ya que en el contexto inflacionario del año pasado, "stockearse era un gran negocio".
"Hace un año el stockeo le ganaba al plazo fijo, a las acciones, a todo. Ahora ya no es recomendable; vos podés comprar un producto hoy, que quizás el mes que viene esté en descuento porque el consumo masivo todavía cae", agregó.
Asimismo, en términos mensuales la contracción fue del 1%, significando el octavo dato negativo de en los últimos nueve meses.
La caída se da en un contexto de salarios reales sumamente deprimidos, pese a las tenues mejoras que se vienen observando en los últimos meses, fundamentalmente para los trabajadores formales del sector privado.
A nivel de productos, las mayores caídas reales reportadas por el INDEC, en términos interanuales, se verificaron en el consumo de verduras y frutas, lácteos y bebidas.
Por otra parte, se verificó un incremento en las transacciones realizadas con tarjeta de crédito y una baja en el resto de los medios de pago, destacándose una notable contracción en el uso de efectivo.