Desde que Milei asumió la presidencia, la implementación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) ha sido uno de sus objetivos principales para transformar el fútbol argentino, proponiendo la incorporación de capital privado en los clubes bajo reglas de libre competencia, similar a los modelos que funcionan en Brasil, Uruguay y las principales ligas del mundo.
Sin embargo, esta iniciativa ha encontrado una resistencia férrea en Tapia, quien ha alineado a la dirigencia del fútbol argentino para frenar las SAD, logrando incluso introducir cláusulas anti-SAD en los estatutos de la AFA.
Fuentes oficiales señalaron que el rechazo de Tapia a las SAD ha sido interpretado como una "declaración de guerra", y que se actuará en consecuencia.
Una de las primeras medidas tomadas fue apuntar al decreto 510 y la resolución 5439 de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que en 2022 otorgaron un régimen especial para aliviar las obligaciones impositivas y de seguridad social de los clubes.
Estos beneficios fiscales, que incluían la cancelación de aportes personales y contribuciones patronales, fueron concedidos por la gestión anterior.