Se trata del décimo mes consecutivo a la baja en las ventas minoristas de nafta y gasoil, un derrumbe que inició en diciembre de 2023. Además, es el mayor porcentaje de caída interanual desde junio, cuando se había registrado un 12%.
La caída fue más pronunciada en el gasoil, que perdió un 15,7% interanual de ventas, que en la nafta, que cayó un 8,4% respecto de septiembre de 2023. Es la segunda mayor caída de este tipo de combustible en lo que va del año.
Según detalló el director de la consultora Politikon Chaco, Alejandro Pegoraro, este fenómeno está relacionado con la recesión a nivel general ya que las ventas de diesel, que se utiliza sobre todo en camiones, transporte público y maquinaria agrícola, están directamente asociadas a la actividad económica.
«En los meses de cosecha, la caída fue algo menor porque el agro la contuvo levemente, pero en meses sin cosecha y sin grandes movimientos del agro, las caídas son mayores», detalló el especialista.
En el caso de la nafta, el derrumbe es más significativo en los combustibles premium, lo que muestra una tendencia de los consumidores a optar por la opción más económica en los surtidores. La nafta premium cayó un 20,7% interanual contra un 3,7% de la súper.