En una nueva fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, la selección Argentina de Fútbol igualó con su par de Venezuela por 1 a 1 en un encuentro jugado en Maturín, territorio de la Vinotinto y en condiciones del campo de juego no habituales, por la gran cantidad de agua caída un rato antes.
Los goles del encuentro fueron convertidos por Nicolás Ottamendi en la primera etapa y Salomón Rondón en el complemento. Es complejo analizar futbolísticamente el cotejo, la pelota no rodaba con naturalidad y no debió haberse disputado, se hizo desde la organización lo que se pudo, de todas formas, al menos en la primera etapa, no se podía jugar.
El marcador central Ottamendi aprovechó un rebote del arquero tras un córner y puso en ventaja a los de Scaloni, sin merecerlo. Los del Bocha Batista parecían adaptarse un poco más, pero en esa etapa no pudieron llegar a la igualdad.
En el complemento, la cancha se secó un poco y se pudo jugar mejor. Eso colaboró con el juego de los habilidosos. Soteldo pareció renacer, la pelota le rodaba bajo sus pies y en un centro en el que dejó atrás a Santiago Montiel, la puso en la cabeza de Rondón para que marcara el empate. Antes, Rulli había sacado una imposible abajo, por la misma vía.
Argentina intentó reaccionar, comenzó a juntarse y tuvo una chance clara de ponerse nuevamente en ventaja a través de Messi, que recibió de De Paul, enfrentó al arquero pero su remate fue bien cerrado para mandarla al córner.
El resultado pareció conformar a ambos equipos, los locales no perdieron ante el puntero y la selección campeona de América rescató un punto de visitante que le permite seguir mirando a todos desde arriba, con más ventaja además, porque su escolta, Colombia cayó en la altura de Bolivia. El próximo martes los campeones del mundo recibirán a los del altiplano en el Monumental de Núñez.
