El efecto de la quita del Impuesto PAIS y del cepo cambiario, sin una estrategia de producción nacional, sería más dañino que la recesión del primer semestre, que dejó a casi 46.000 trabajadores que pertenecían a la industria manufacturera, según el último informe del Observatorio IPA.
"Hay tres factores que son positivos y deseados por la economía, pero que sin no van acompañadas por una estrategia para alentar a la producción nacional podrían ser muy perjudiciales.
La baja de barreras para la importación, la eliminación del impuesto PAIS y la quita del cepo cambiario van a alentar las importaciones, lo que generará una mayor crisis en algunos sectores de la economía", advirtió Rosato.
El presidente de IPA señaló que la primera consecuencia que se espera es un "mayor desempleo", porque "serán miles de trabajadores que dejan en la calle las Pymes si se produce esta apertura".
"Es muy peligroso para la economía, porque podría generar el cierre de 25.000 Pymes, debido a la falta de competitividad, lo que provocaría unos 300.000 puestos que se pueden llegar a perder durante 2025. Hay sectores enteros que desaparecerían, como textil, calzado, bienes de capital, metalúrgicas, aberturas, construcción de galpones, entre otros", alertó.
De hecho, Rosato señaló que en la actualidad los sectores sensibles de la economía "ya están sufriendo los efectos de la flexibilización de los controles y de la apertura de la importación", pero enfatizó que la rebaja del 7,5% que significa la desactivación del Impuesto PAIS "significará en los hechos concretos menos aranceles para los productos terminados, que cuentan con grandes beneficios de origen, como sucede en países como China, que buscan ganar mercados para agrandar su economía".
"Hay que tomar los recaudos. Por eso insistimos en la necesidad de abrir el diálogo con el Gobierno, porque se tratan de sectores necesarios para sostener empleo y evitar más pobreza en el Conurbano bonaerense. Todos queremos que se termine el cepo cambiario, pero que los dólares se utilicen para pagar importaciones de productos terminados servirá para subsidiar el empleo en otros países", aseguró.
Según el nuevo informe del Observatorio IPA, que coordina el economista Federico Vaccarezza, "las Pymes continúan enfrentando serias dificultades para competir en el mercado interno y acceder a mercados internacionales". Esta situación se debe a "la falta de financiamiento, la falta de competitividad, y los costos elevados para importar y exportar limitan la expansión de este sector clave".
"Las políticas económicas han favorecido a las grandes empresas, dejando a las Pymes en una posición desventajosa", alertó.
"El comercio exterior muestra un saldo positivo, con las exportaciones creciendo un 15% interanual, principalmente por la recuperación del sector agrícola. Sin embargo, las importaciones han caído un 24%, reflejando la menor demanda interna.
A pesar de la mejora en las exportaciones, las Pymes siguen enfrentando barreras para acceder a los mercados internacionales, especialmente debido a la falta de competitividad y financiamiento", indicó.
El trabajo del Observatorio IPA, presentado en conferencia de prensa, señaló que "el panorama económico de 2024 sigue siendo complejo, con desafíos persistentes en el empleo, la inflación y la actividad industrial", aunque destacó que "existen señales de estabilización en algunos sectores, como la agricultura y la minería, y una leve recuperación en la industria".
"La clave será cómo el Gobierno maneja los desafíos de deuda, inflación y tipo de cambio en los próximos meses", reforzó.
En términos de empleo, el informe de Vaccarezza señaló que "en julio de 2024, el número de empleados registrados en la industria manufacturera fue de 1.168.187, lo que representa una caída de 45.812 puestos de trabajo respecto a los 1.213.999 empleados registrados en el mismo mes de 2023".
"Asimismo, la cantidad de empresas manufactureras registradas pasó de 49.163 a 48.683, con una pérdida de 480 empresas manufactureras durante el mismo período", enfatizó.
"Las perspectivas para 2025 dependen en gran medida de la capacidad del Gobierno para implementar políticas económicas que favorezcan la recuperación sostenida. Se espera que sectores como la industria y la construcción comiencen a estabilizarse, pero para lograr un crecimiento genuino será necesario superar las barreras estructurales y mejorar la competitividad", sostuvo el Observatorio IPA.
Y agregó: "Las Pymes seguirán siendo un desafío, y su capacidad para acceder a financiamiento y mercados internacionales será crucial. La recuperación económica podría ser más tangible en la segunda mitad de 2025, siempre que las condiciones externas y la estabilidad política acompañen las reformas internas".