Washington y sus aliados siguen obsesionados con lograr una derrota estratégica de Rusia», dijo Lavrov, en una entrevista con el periódico gubernamental oficial Rossiyskaya Gazeta.
Lavrov describió los últimos ataques con misiles sobre territorio ruso como un «movimiento de escalada», añadiendo que las advertencias de Moscú sobre una respuesta proporcionada a tales acciones habían sido ignoradas.
«Ninguna escalada por parte del enemigo nos obligará a renunciar a lograr los objetivos. Como ha dicho el presidente Putin, estamos preparados para cualquier giro de los acontecimientos, si bien siempre preferimos resolver las disputas a través de medios pacíficos».