Por la fecha 21ª de la Liga Profesional de Fútbol, Independiente Rivadavia de Mendoza y Rosario Central se enfrentaron en el Bautista Gargantini de la ciudad cuyana. Los tantos del emotivo encuentro fueron convertidos por Ramis y Quintana, ambos de cabeza. Quintan y Mallo salieron lesionados y Marco Ruben llegó a la 5ª amarilla.
Como cada vez que sale de Arroyito, Central arrancó perdiendo, no se jugaban dos minutos y La Lepra mendocina ya se había puesto en ventaja, por intermedio de Ramis, que de cabeza y anticipando a su marca en el primer palo superó a Broun, que llegó a desviarla pero no pudo evitar que el local se adelantara en el marcador.
Quintana subió al área a buscar el empate rápido y también en una pelota parada y tras un preciso centro de Malcorra desde la derecha, el defensor canalla le ganó en lo alto a Burgos para de pique al piso poner el 1 a 1, y apenas se jugaban '12.
Los de Berti manejaron mejor el balón, y fueron más punzantes. Fatu sacó de manera formidable un violento tiro libre de Villa del ángulo superior derecho y Sequeira le reventó el palo derecho con un zapatazo desde afuera del área en las que pudieron ser el 2 a 1.
Lequi regaló la banda derecha en toda la primera etapa, Ocampo casi no participó del juego y fue superado cuanta vez se lo propusieron y Solari no tocó la pelota, sin embargo sí se ganó una amonestación por protestar. Beltrán vio pronto la amarilla y jugó al límite. Los tres ameritaban reemplazo, sobre todo teniendo un banco con bastante rodaje.
Lequi leyó bien el partido y dejó al chico Beltrán en el vestuario, Jonatan Gómez ingresó para oxigenar el medio. A los pocos minutos comenzaron los inconvenientes, Quintana y Mallo dejaron la cancha por lesión y podrían ser baja el sábado ante El Ciclón. Ruben vio la 5ª amarilla y también se lo pierde, el goleador no convierte, pero al menos marca presencia en el área.
Hoy tuvo una clara, tras una gran asistencia desde la izquierda, Marco saltó más alto que su marca, martilló al piso y el arquero llegó a desviar de milagro, pudo ser el 2 a 1, la pelota caminó por la línea, pero no ingresó. Fue lo más claro de Central en la segunda etapa.
El local fue cayendo en su impotencia, el cansancio se adueñó de sus mejores jugadores, Villa y Sequeira ya no fueron los del primer tiempo y el partido entró en zona de penumbras. El árbitro, Nicolás Ramírez cobró todo a favor del local y le amonestó medio equipo a Lequi y lo condicionó siempre.
El empate no fue malo, sobre todo porque lo empezó perdiendo desde el minuto '2. Siempre es mejor ganar, y Central no lo hace tiempo. El San Lorenzo de Russo vendrá a Arroyito y encontrará un Central diezmado, habrá que rearmar el equipo, algo que viene sucediendo a menudo. Al menos Barbieri y Giménez ingresaron en gran forma y Segovia es un hallazgo muy interesante. Podrán retornar Campaz e Ibarra.
