Con un penoso arbitraje de Andrés Merlos, secundado por Fernando Espinoza en el VAR, el San Lorenzo de Almagro de Miguel Ruso se quedó con la victoria por 1 a 0 en el Gigante de Arroyito con un gol de Nahuel Bustos en la segunda etapa. En la primera, a instancias del asistente, referí anuló un tanto de Malcorra por una supuesta falta previa de Ibarra. Lequi se despidió de la conducción técnica de Rosario Central y el lunes asume Ariel Holam.
Central fue superior en la primera etapa, sobre todo en el comienzo, cuando triangulaba entre sus volantes y buscaba a los delanteros. Gómez, Martínez y Malcorra se juntaban y comandaban acciones. El principal problema por el que no podía ponerse en ventaja era que Copetti siempre iba a contramano de lo que pedía la jugada, un comportamiento repetido y agobiante para un equipo al que no le sobra poder ofensivo. Si le ponían pase en profundidad volvía, si se la tiraban al cuerpo no la aguantaba, un libreto repetido y frustrante para el resto del equipo.
Ibarra recuperó una de la pocas pelotas de la tarde, llegando de atrás, alargó para Malcorra, que enfrentó a Gómez, y le cruzó un zurdazo que ingresó por el segundo palo, GOLAZO. Pero...el impresentable Espinoza desde el VAR hizo lo suyo, llamó a Merlos y le dijo que el 5 de Central había quitado con falta, el jugador azulgrana se tocaba abajo, y el referí marcó que lo tocó arriba y anuló el gol. IMPRESENTABLE Y VERGONZOZO.
Además de sacarle ritmo, eso sacó a todo Central, Fatu vio la amarilla por protestar y el equipo dejó de jugar, ante tanta injusticia, todo esfuerzo se vuelve estéril. San Lorenzo aprovechó, se comenzó a hacer del balón y de a poco se fue arrimando a Broun. Remedi pateó desde la medialuna un disparo con destino de gol y el arquero auriauzul sacó un balón impresionante, digno de sus mejores momentos del año anterior. Era demasiado castigo, Central había sido mejor, lo habían robado alevosamente y sólo le faltaba irse perdiendo a los vestuarios.
En la segunda etapa se iban a repetir los roles, Central proponiendo y San Lorenzo esperando, haciendo pasar el tiempo y esperando una oportunidad. Siguió siendo pobre la producción ofensiva, sin argumentos frente a Chila Gómez, el equipo Canalla se tenía que conformar con mayor tenencia, tratarla mejor, y dejarse atacar poco.
San Lorenzo tampoco llegaba, solo lograba por momentos tener posesión ofensiva, hacer correr el tiempo, jugando a lo que los equipos de Russo saben hacer, trabajando el partido y esperando una oportunidad. Y llegó. Ibarra perdió la pelota en salida, Nahuel Bustos le metió un violento derechazo y venció la resistencia de Fatu Broun, que voló al palo derecho pero nada pudo hacer para evitar que El Ciclón, que poco había hecho por la victoria se pusiera en ventaja.
Y si a Central le costaba llegar cuando empataba, con un azulgrana replegado menos. Lequi se la jugó, comola situación ameritaba, rompió el doble 5, puso todos los delanteros que tenía, se quedó con tres en el fondo, pero no pudo revertir el marcador adverso de su última función al frente del primer equipo. Mejor que otras, jugada con enjundia, pero claramente parte de una serie negativa que lo sacó del cargo.
Es cierto hoy fue claramente perjudicado por el árbitro, a instancia del VAR. Merlos y Espinoza son algunos de los mejores mandaderos del Chiqui Tapia, vinieron a Rosario a hacer los deberes y los hicieron a la perfección. La intención es clara y es meter nuevamente a los "grandes" en copas internacionales, que los protegidos no desciendan y para eso se eliminaron los descensos, y otras tantas cosas que van sucediendo partido a partido que no dejan lugar a dudas que a ese deporte llamado fútbol, poco le queda de juego. Es un negocio vil, en el que ellos ponen sus interes por delante de la pasión y el dinero de los hinchas y simpatizantes.
