El presidente Javier Milei ordenó retirar la misión argentina en el tercer día de la cumbre mundial del clima de la ONU (COP29) que se celebra en la ciudad de Bakú, capital de Azerbaiyán, y generó "gran conmoción" entre las delegaciones internacionales.
Al menos tres funcionarios de Cancillería y la secretaría de Ambiente, Turismo y Deportes de Daniel Scioli, que viajaron especialmente al encuentro -pero que tampoco pudieron estar en los debates princiales durante las primeras dos jornadas-, recibieron una orden indeclinable desde Buenos Aires de suspender sus actividades, abandonar el país y regresar a la Argentina.
Una cuarta integrante de la delegación, la embajadora argentina en Bakú, Mariángeles Bellusci, sí estuvo en el acto inagural, pero también recibió la instrucción de retirarse del evento.
La comitiva oficial no pudo siquiera ingresar al estadio olímpico de Bakú, donde se desarrolla la cumbre, ya que esperaban una orden desde Buenos Aires para avanzar con su agenda.
Su propósito era participar, escuchar y dialogar con referentes en clima de otros países y especialistas de ONG vinculadas. Sin embargo, apenas pudieron hacer su trabajo.
Los que sí pudieron quedarse en la cumbre fueron delegados enviados por las provincias de Santa Fe y Córdoba, entre otros.
La cumbre de la ONU sobre el clima se celebra cada año, con más la participación de 200 países y más de 100.000 delegados inscritos.