Los inversores que ganaron el juicio por US$ 16.000 millones contra la Argentina por la nacionalización de YPF hace más de una década están abiertos a recibir el pago en bonos en lugar de efectivo.
Burford Capital, un fondo de litigios que es el mayor accionista en el caso, aceptaría bonos soberanos u otros títulos negociables, considerando las agotadas reservas internacionales del Banco Central argentino, señalaron fuentes de esa entidad citadas por la agencia Bloomberg.
Burford adquirió los derechos de la demanda en 2015 por US$ 16,6 millones de antiguos accionistas de YPF y podría recibir al menos US$ 6.200 millones si se paga el fallo completo.
La postura más flexible del fondo en cuanto al pago podría marcar una señal de distensión en una disputa que ha complicado los intentos de Argentina por salir de décadas de crisis financieras.
Las conversaciones entre representantes de Burford y funcionarios del gobierno no han llegado a ningún acuerdo a pesar de las reuniones en las últimas semanas.
La falta de avances significativos bajo la administración del presidente Javier Milei, quien asumió en diciembre pasado, se da más de un año después de que un juez federal de EE.UU. fallara a favor de Burford.
Hace algunos meses, Milei mencionó la posibilidad de emitir un “bono perpetuo” para resolver el caso de YPF, pero no ha surgido una estrategia concreta.
El Banco Central tiene más pasivos que activos, lo que se traduce en reservas netas negativas que dificultan los pagos en efectivo.