A través de un documento firmado por diversos sectores internos, el justicialismo sostuvo que este proceso debería surgir de un “diálogo democrático, con partidos políticos y de cara a la sociedad”.
La Casa Gris busca aprobar antes de fin de año la ley que declare la necesidad de la reforma, amparándose en su mayoría en el Senado y procurando seis votos adicionales en Diputados, donde no cuenta con los dos tercios necesarios.
En el documento, el PJ resaltó su “respeto irrestricto a la institucionalidad” y calificó la iniciativa del oficialismo como “apresurada, inoportuna y autoritaria”.
Además, advirtió que detrás de la propuesta hay una “avanzada de perpetuación en el poder” que tiene como objetivo central la posibilidad de reelección del gobernador y el vicegobernador, un tema históricamente polémico en la provincia.