El goleador histórico de Rosario Central, Marco Ruben señaló tras el partido con Estudiantes en La Plata que en diciembre dejará de jugar en el Canalla, tal como se había planteado cuando decidió el retorno a la actividad, a pesar de tener contrato por 6 meses más, ya que por una cuestión legal no se pueden firmar por términos menores a los 12 meses.
Las cosas no salieron como se esperaban, el conjunto auriazul no tuvo un buen año, tras consagrarse campeón en la temporada anterior, Ángel Di María no llegó a Rosario por cuestiones extra futbolíticas, y Miguel Russo debió dejar la conducción técnica del elenco de Arroyito debido a la pronunciada baja del rendimiento del plantel y los magros resultados.
Sin ninguno de los escenarios soñados, con dos lesiones musculares que lo alejaron más de lo deseado del campo de juego, y sin convertir los goles que siempre se esperan de un jugador de su talla, con 38 años sobre sus espaldas, a Marco no le quedan sueños por cumplir por delante y prefiere retornar a la tranquilidad de las playas uruguayas donde vive junto a su familia.
Atrás quedó la ilusión de volver a vivir jornadas gloriosas en el Gigante, y hasta quizás convertir algún gol importante con un centro de Fideo, un viejo conocido que no pudo cumplir su deseo de retirarse en casa, como hubiera deseado.
Marco hizo el esfuerzo, se preparó durante un año para estar a punto fisicamente, se mantuvo activo y buscó llegar en las mejores condiciones al nuevo desafío, pero, no todo salió como esperaba. Su familia se quedó en el país vecino esperándolo, y permitiéndole darse el último gusto y lo espera nuevamente para compartir la vida juntos.