La iniciativa de la concejala Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular quien reflotó un proyecto de 1995, para declarar legal a la actividad «que existe hoy como una salida laboral ante la falta de empleo formal».
La iniciativa contempla que los trapitos reciban cursos de capacitación, que los pagos que reciban sean voluntarios y que existan cupos por género para poder cumplir con la actividad, según refleja el diario La Capital.
El proyecto es presentado en un contexto en el que impera la idea del gobierno municipal para limitar a los cuidacoches en espectáculos públicos, y la política implementada por la actual administración de no permitir su continuidad.
El fin de semana último, el Ministerio de Seguridad de Santa Fe reportó la detención de seis cuidacoches en la zona en la que se desarrollaba la Fiesta de Colectividades en el parque a la Bandera, y de un recital en el predio de la ex Rural, en ambos casos por extorsionar a automovilistas.
Al defender su proyecto, Gigliani argumentó que «los cuidacoches existen hoy como una salida laboral para muchas personas, ante la falta de oportunidades de empleo».