El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, no renuncia a su deseo de volver a conducir los destinos del país, como lo hizo hasta que lo destituyó el Golpe de Estado comandando por Jeanine Áñez. Este domingo, dejó en su segundo plano la disputa por la sigla del MAS -el Tribunal Superior Electoral (TSE) que desconoció a Morales como titular- y dijo que, de no quedar otra opción, se presentará a las elecciones presidenciales del 2025 con otra sigla prestada.
«Ya he consultado telefónicamente, mañana se consolidará. Nosotros vamos a participar en las elecciones nacionales con el MAS-IPSP si ganamos esta batalla jurídica, si reconocen las normas; y si no, igual será con sigla prestada, será regalada, eso no es problema. El tema de la sigla no es problema», aseguró Morales.
Por un lado, Morales afirmó que la decisión del TSE de desconocerlo y legitimar al delfín de Luis Arce, Grover García, es nula dado que los magistrados de ese organismo, como de todo el poder judicial, se autoprorrogaron en sus cargos en diciembre del año pasado en vez de llamar a elecciones como dicta la Constitución.
Y luego le quitó entidad al decir que vivió una situación similar en los años 95′,97′ y 99′, donde jugó políticamente con siglas prestadas o regaladas. En el 95′ -explicó- rechazaron la fórmula IPSP y se presentaron con Izquierda Unida.
En el 99′ David Áñez armó una escisión de Izquierda Unida, que fue el MAS, y se la «regaló» y con ella ganó en 2002.
«Esta no es ninguna novedad para mí. Estamos volviendo al pasado. Acá atrás están los gringos, están los yankees, Estados Unidos, usando al Gobierno, a la derecha, para eliminar al movimiento político más garande de la historia», agregó.