El presidente de la República se eximió de cualquier responsabilidad por la crisis gubernamental, que achacó a la confluencia de las fuerzas "de la extrema derecha y la extrema izquierda".
"Nunca me responsabilizaré de los demás", afirmó Macron, subrayando que el hecho de que el Gobierno de Michel Barnier haya sido censurado se debe a que la coalición Nuevo Frente Popular y la derechista Agrupación Nacional "se han unido en un frente antirrepublicano".
"Los diputados de la Agrupación Nacional y del Frente Popular han optado por el desorden. No por hacer, sino por deshacer", explicó.
Asimismo, atribuyó la moción de censura contra el Gobierno a las ambiciones de estas fuerzas en el contexto de las elecciones presidenciales. En una recriminación dirigida al Partido Socialista, Macron dijo que "las fuerzas que ayer todavía gobernaban Francia decidieron ayudarlos".