En declaraciones radiales, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se refirió al tema y sostuvo: “Habrá que cambiar de sede, la Conmebol lo tendrá que pensar. Argentina no va a mandar chicos que nos puedan secuestrar”.
Las declaraciones de la funcionaria nacional se sumaron a los rumores que se conocieron en las últimas horas que refieren a las intenciones del gobierno de solicitar a la AFA que desista de la participación del seleccionado juvenil en la competencia.
La incógnita sobre la sede del Sudamericano Sub-20 sigue abierta. Mientras tanto, la escalada diplomática amenaza con impactar no solo en el fútbol, sino también en la estabilidad de las relaciones entre ambos países.
Por el momento, no se tomará ninguna decisión oficial antes del viernes, cuando Maduro asuma un nuevo mandato hasta 2030.
La decisión final deberá tomarse en las próximas semanas, ya que el Sudamericano Sub-20 es clave no solo para definir al campeón de la categoría, sino también para otorgar plazas al Mundial Sub-20 de la FIFA y a los Juegos Panamericanos.